Nosotros

Se fundó gracias al compromiso de todos los agricultores de la localidad que tenían, además de sus pequeñas explotaciones agrícolas, sus aún más pequeños olivares.

Por aquella época, “tener un olivar era tener un tesoro” y, precisamente como un tesoro, nuestros abuelos y bisabuelos quisieron aunar sus esfuerzos y sus olivos para obtener un rendimiento común y exprimir esas preciadas olivas en ese oro líquido en el que, a lo largo de estos duros años, se ha conseguido convertir el aceite de nuestra fábrica. 

Antes a base de molones y capachas, ahora con las más diversas y mejores técnicas de obtención del aceite, hemos conseguido ofrecer a los socios y al público en general ese sabor diferenciador de ese aceite que cualquiera, villalbero o visitante, sabe distinguir y que, año tras año y desde los lugares más distantes y recónditos de nuestra geografía, allí están raudos a sacar su aceite de nuestra almazara.